Mi experiencia fue muy satisfactoria. Lo que más me gustó fue la calidez del lugar, es una casa enorme, bonita, silenciosa y le da un plus a tu estadía en un pueblo mágico. Si lo que buscan es un imperio hotelero con alberca, gimnasio y pulcritud inmaculada esta no es su opción, pero si buscan un lugar cálido, hogareño, sencillo y que los haga sentirse parte de la comunidad es una opción perfecta. El precio es muy accesible, las habitaciones están limpias, los dueños son muy amables y puedes llegar caminando al centro y a central de autobuses ADO. Lo recomiendo ampliamente.