Nos ofrecieron disculpas porque habría unos arreglos en nuestro piso, de manera que nos ofrecieron otra "habitación". En realidad se trataba de un departamento. Fue una muy grata sorpresa. Solo tiene el problema de que no hay elevador, y hay que subir y bajar escaleras hasta una altura considerable con maletas en mano. Fuera de eso fue una experiencia formidable: el departamento tiene mucha luz natural y pues hay muchas ventanas. Tiene mobiliario y una distribución óptima y muy hogareña. Nos encantó el detalle de las flores naturales en la sala. Tuvimos una cocina integral con refrigerador, congelador, lavatrastes, lavadora, horno de microondas, secadora y todos los utensilios necesarios. Comedor completo, sala de TV con dos sillones, uno de los cuales se volvía cama. Dos recámaras, una con dos camas individuales y otra con una cama matrimonial, y dos baños completos.Fue una experiencia increíble.