Me hospedé en este hotel por espacio de 8 días y ciertamente lo volveré a hacer de tener la oportunidad. Es cómodo, impecable, y muy bonito. El servicio es excelente y todos los encargados están siempre dispuestos a ayudarte. Carolina es un amor de persona, al igual que Luz y Nicolás. A pesar de no ser costoso, la ubicación es privilegiada; está a sólo unas cuadras del Transmilenio, a 10 minutos de la embajada estadounidense, y a 15 del aeropuerto. A una esquina tiene varios excelentes lugares para comer, panaderías, supermercados, y avenidas principales. El único problema fue el acceso a agua caliente pero lo resolvieron tan pronto lo reporté. Si está buscando un lugar limpio, agradable, económico, bien ubicado, y donde lo traten bien, este hotel es para usted.