Hotel ubicado en un enclave maravilloso, al pie del río. Es lo único bueno que puedo decir de este hotel. Las habitaciones sucias, no reponen papel, ni geles, nosotros ni toallas teníamos, tuvimos que pedirlas. Suciedad por todos lados, cama incomodísima, lo único bueno la ducha. La primera noche hacía un frío terrible en el hotel, después de quejarnos varias veces por fin consiguieron ponernos la calefacción en nuestra habitación. La wifi no llega a las habitaciones. En resumen, no lo recomiendo.