Lo bueno: Muy buena ubicación. Zona segura, cerca de restaurantes, bares y puntos de interés, así como de transporte público.
Lo malo: Pagamos una habitación privada con baño privado y resultó que el baño no está dentro de la habitación, hay que salir, caminar unos pasos y ahí está el “baño privado”. Esto no se especifica al momento de reservar, sino que te lo informan ya estando ahí. Además dicho baño no requiere llave, por lo que realmente cualquier otro huésped lo podría usar si así lo decide.
Por otro lado, la TV no funcionó, nunca tuvo señal y al pedir ayuda al personal solo me indicaron que era problema de la zona.
A pesar de que es un hotel libre de humo, la habitación olió todo el tiempo a cigarrillo (que se supone a estaba metiendo por algún lugar desde fuera).
En resumen, es una opción viable por el precio, pero es mejor pagar un poco más por otro lugar. No regresaría.